Nuestra segunda generación de residentes estuvo formada por seis artistas increíbles, todxs con una pasión enorme por la experimentación y los procesos manuales del dibujo. Desde el primer día, se sumergieron en el espíritu de nuestro espacio y le dieron la bienvenida al error como parte del camino creativo. Gracias a eso, lograron crear una colección alucinante de imágenes que reflejan su dedicación y ganas de explorar.
Cada unx tiene una visión y una técnica completamente diferente, y eso hizo que trabajar juntas en el mismo espacio fuera algo muy especial. Aunque cada artista siguió su propio camino el trabajo grupal y comunitario fue fundamental en esta generación de residentes creando un equilibrio entre la creación individual y el conocimiento colectivo.
Alessandra Comparetto
Alessandra es una dibujante atípica cuya práctica rompe con las convenciones tradicionales del dibujo. Su trabajo durante la residencia se centró en la creación de un cocodrilo de más de dos metros, que se convirtió en un pretexto para explorar y experimentar con una amplia variedad de materiales. Lejos de limitarse a las herramientas y soportes clásicos, Alessandra adoptó un enfoque audaz que transformó cada decisión material en una oportunidad para agregar nuevas capas de significado a su obra.
Kenya Flores
Kenya dedicó su práctica artística a un viaje profundamente personal y reflexivo, explorando sus raíces a través de un proyecto que conectaba con la historia de su pasado y su propia identidad creativa utilizando los zapatos como símbolo característico de su obra y las diferencias entre un calzado tradicional mexicano y uno convencional utilizando los lazos como metáfora de conexión entre pasado y presente, tradición y cambio. Este proceso la de los medios digitales, para explorar nuevas técnicas manuales. Así, su proyecto no solo celebró sus raíces culturales, sino que también significó un redescubrimiento de su propia práctica artística desde una perspectiva más íntima y artesanal.
Arnau H. Sevillano
Arnau centró su práctica artística en la creación de personajes a través de la experimentación con trazos expresivos, recurriendo mayoritariamente al uso del color negro. Durante la residencia, se propuso salir de su zona de confort al desarrollar una colección de figuras únicas que, con su característica soltura, cobraron vida como un ejército de personajes cargados de dinamismo y emoción. Su estilo, desenfadado, lineal y saturado, es el reflejo de una identidad artística sólida que Arnau ha continuado perfeccionando.
Carla Díaz-Pevida
Durante su residencia, Carla consolidó su estilo artístico a través de un proceso de experimentación que le permitió acercarse más a su voz propia. Sus trazos, cargados de emociones, son un reflejo íntimo de su personalidad y experiencias. A través de su obra se muestra transparente, compartiendo sentimientos y narrativas que conectan profundamente con quienes las observan.
Su trabajo se centra en personajes femeninos inspirados por la moda, estos personajes transitan entre lo etéreo y lo terrenal, abordando temas complejos y adultos con sensibilidad y honestidad logrando que cada línea y detalle se conviertan en un puente entre su mundo interior y el exterior.
Flor Kohan
Flor centró su práctica artística en la creación de una serie de personajes inspirados en la danza contemporánea y su experiencia profesional en el ámbito infantil. Su trabajo explora el movimiento, la expresión y la creatividad, utilizando las posturas, las líneas y los colores como elementos fundamentales para dar vida a sus figuras.
Flor experimentó con diferentes soportes, llevando sus personajes más allá del papel y explorando nuevas formas de representación lo que dio lugar a piezas únicas que forman parte de su exposición. Su enfoque combina sensibilidad, energía y juego, reflejando tanto su conexión con la danza como su visión artística.
Florencia Pernicone
Florencia, con un estilo de ilustración muy desaarrollado, utilizó su tiempo en la residencia para deconstruir su práctica artística a través de la experimentación con nuevas técnicas. Su principal foco fue la pintura con aerógrafo, una herramienta que le permitió desarrollar una extensa colección de experimentos y dibujos. Estas obras, a menudo ensambladas como collages, dieron lugar a mundos imaginarios y personajes únicos que reflejan su visión artística. Su proceso estuvo impulsado por un interés hacia los errores, convirtiéndolos en oportunidades para descubrir resultados inesperados. A través de esta constante experimentación, logró transformar su técnica en un medio poderoso para transmitir los complejos universos que habitan sus mundos.